Hannah Imbert
"NO ME VA BIEN CON LOS RODEOS, ME GUSTA SER DIRECTO, POR ESO QUIZÁS SOY PERIODISTA..."

Rolando Nápoles habla despacio, es sereno en su andar, me dedica todo el tiempo que necesite mientras el mundo se cae a su alrededor, mientras la redacción de noticias parece una cazuela gigante de hervir pañales. Siempre sonríe, desde que lo conozco lo que más recuerdo de él es su sonrisa. Hoy me regala lo más valioso del mundo, su tiem
po y me permite ser la que caza al cazador, me permite esta gota de intrusismo profesional, me permite ponerme en sus zapatos y prestarle lo míos por un segundo. Sé que debo ser concreta, por eso empiezo así:
1. Por qué alguien escoge el periodismo como profesión? Rolando cruza las piernas, esboza su sonrisa que estoy segura es su mayor arma y empieza: "En mi caso por una necesidad de conocer realidades, de descubrir verdades, contar historias. Me encanta el desafío de construir y presentar una noticia."
2. Cómo era la vida de un periodista en Cuba en la década del 90? "Profesionalmente fueron años decisivos de aprendizaje y creación. Mis años de recién graduado. Pleno Período Especial. Años de poder experimentar con temas que cuestionaban la realidad cubana y las formas de presentarlos: la aguda crisis económica y los tímidos cambios de esos duros años en Cuba, la prostitución, el Maleconazo, los niños pidiendo limosnas a extranjeros o limpiando parabrisas de autos, las diferencias sociales por la crisis, el regreso de los negocios privados. Años para mí de mucha creación profesional pero con las limitaciones y la censura tradicional que enfrenta la prensa cubana. También años muy duros económicamente, al menos para muchos periodistas como yo que no tenían ni carro ni ningún otro beneficio profesional. Años en los que acabado de graduar, en 1991, mi salario de 198 pesos cubanos era solo un poco más de un dólar al mes. Años de tanta escasez en los que a veces nos poníamos de acuerdo dos reporteros y salíamos a hacer una historia a la agricultura para mientras uno hacía el reportaje, el otro buscaba productos del agro entre los campesinos para poder llevarlos a nuestras casas. De ir al trabajo caminando o en bicicleta, de Lawton al ICRT, porque no había transporte público. Años que me marcaron, sin dudas, profesional y personalmente."
3. Cuál fue el acto de censura más grande del que has sido víctima o testigo? "Me prohibieron salir en la televisión cubana durante varios meses por entregarle una flor amarilla a una colega en un programa en vivo, la Revista Buenos Días, y decirle que era el color de la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba y criticar, minutos después, en ese mismo programa, un reportaje que elogiaba al Zoológico Nacional de Cuba, cuando casi un año antes las autoridades de ese mismo zoológico nos habían prohibido a mi colega Daysi Ballmajó, hoy presentadora del noticiero Telemundo 51 y a mí, publicar un reportaje sobre la fuga de unos animales. Tiempo después, cuando ya estaba en trámites para irme a República Dominicana, me sacaron de un programa de música que presentaba en Radio Taíno. Fue un sábado. Cuando terminé el programa, sin esperarlo, me llamaron para la dirección de la emisora y me dijeron que era mi último programa, según ellos yo estaba para irme de Cuba y no haría más ese programa. No pude ni despedirme de la audiencia. Ese fue el último que hice en Cuba, fue una entrevista a Carlos Otero."
4. Cuándo y por qué decides irte de Cuba? "Lo decidí con convencimiento en el 94. Quería sentirme una persona libre. Arriesgarme en lo inseguro, lo desconocido, lo imprevisto. Probarme como una persona sin ataduras de ningún tipo más allá de las que podría poner mi propio talento y esfuerzo para labrarme un futuro. Quería labrar libremente mi vida, no una vida dictada por otros."
5. Qué fue lo más difícil de tomar esa decisión? "La familia. Fue lo que siempre me ató y me paralizó durante casi ocho años de tomar ese camino. El miedo a separarme definitivamente de ellos. El daño espiritual que podría provocar mi separación de mis padres. Al fin del camino, cuando llegué a Miami, estuve separado de mi familia durante varios años. Las ironías de la vida, pero todo tiene su tiempo perfecto en esta vida."
6. Recuerdas tu último día en Cuba? "Vivía hacía tres años ya en República Dominicana. Noviembre de 2005, había ido a despedirme de mi familia sin que ellos lo supieran. Llevaba preparando mi viaje a Estados Unidos como unos seis meses. Era en una lancha, no podía decirles nada, no quería que se preocuparan. La última imagen de Cuba que recuerdo fue en el aeropuerto de La Habana despidiéndome de mi madre y ella con un rostro como si algo sospechara. Y yo en silencio, fue un viaje muy difícil."
Entonces dejo que Napo se acomode en su silla de escritorio, cruce las piernas y beba un sorbito del vaso con café frío. Yo me permito por unos segundos asomarme a esa baranda del aeropuerto internacional José Martí y sentir su silencio y los latidos de su madre. Cuántas lágrimas y desmayos guarda esa sala, cuánta tristeza y abandono.
7. Recuerdas la sensación que sentiste en tu primer día fuera de Cuba? "No recuerdo bien la primera vez que estuve fuera de Cuba. Pero sí recuerdo bien el día que llegué a Miami desde Puerto Rico por el aeropuerto de Fort Lauderdale. Venía de estar cuatro días preso en una cárcel migratoria de Aguadilla tras cruzar en una lancha el estrecho de La Mona entre República Dominicana y Puerto Rico. Sentí una inexplicable sensación de libertad para alguien que sólo estaba aún dentro del aeropuerto y que no tenía ni la menor idea de qué podía depararle el futuro. Era el 4 de enero de 2006. Nunca olvidaré ese momento."
8. Qué es para Rolando Nápoles la libertad? "Te lo explico con una anécdota: viviendo en República Dominica me compré un televisor y un DVD. Cuando llegué en un taxi al pequeño apartamento donde vivía estaba lloviendo. Mi primera reacción fue decirle a la persona que iba conmigo: "Menos mal que está lloviendo así los vecinos chismosos de la cuadra no salen a ver las cajas que entramos a la casa." "Pero no estás en Cuba", me respondió esa persona, "A nadie le interesa aquí lo que entras o sacas de tu casa", agregó. Y entonces caí en esa cuenta.
Llevaba sólo dos años fuera de la Isla."
9. Fuiste testigo presencial de los sucesos del Maleconazo, qué recuerdas? "Recuerdo por primera vez ante mis ojos a los cubanos gritando, "Libertad!" en las calles, rompiendo vidrieras, sin temor a que los grabaran con las cámaras, enfrentándose a la policía. Recuerdo ver por primera vez a la brigadas antimotines, los palos y cabillas de la brigada Blas Roca para repartir golpes entre los manifestantes. Recuerdo los tiros y piedras en La Punta mientras unas 700 personas dicen escucharon el rumor de que una lancha llegaría de Miami a recoger personas frente al malecón de La Habana. Recuerdo horas después la llegada de Fidel Castro y sus guardaespaldas. Su larga intervención ante los reporteros que estábamos allí que después repitió en la televisión cubana. Recuerdo cómo, tras transmitir las primeras imágenes del Maleconazo en el noticiero del entonces telecentro habanero, CHTV, la Seguridad del Estado llegó al canal y se llevó todos los cassettes de nuestras grabaciones de ese día. Recuerdo esa noche del 5 de agosto de 1994, la famosa calle 23 hacia el malecón desolada, con un solo auto militar con una ametralladora recorriéndola de arriba a abajo toda la madrugada."
A veces yo hubiera querido nacer en otra época, tener otras vivencias, vivir otra vida; una de ellas la tuya ahora mismo Nápoles.
10. Crees que en las condiciones actuales en que viven los cubanos, otro Maleconazo está a las puertas? "No puedo decirte si ocurrirá o no un nuevo Maleconazo. La realidad es que para ser justos hasta ahora las condiciones de Cuba para enfrentar la crisis económica de los últimos meses, son en varios sentidos, diferentes a las de aquel 1994. Aunque por momentos la crisis de estos tiempos reviva el fantasma de aquel Período Especial. Lo otro cierto es que los últimos 26 años han existido razones para que se de otro Maleconazo. Hoy, como en el 94, todo dependerá del pueblo cubano."
11. Qué es lo que más te duele de Cuba? "Me duele ese pueblo que ya es hora que tenga la oportunidad de disfrutar de una vida mejor."
12. Qué tendría que pasar para que regreses a Cuba? "Desde que llegué a Miami no he regresado nunca a Cuba. Ni siquiera he hecho el intento. Sé que algún día lo haré, pero no será mientras volver al país donde naciste, tu país, dependa de un permiso o de un listado de prohibidos, no."
13. Haces un trabajo importantísimo, vital, que es seguir denunciando la realidad cubana a través de la televisión, cuánto crees que eso influye en el futuro de la nación cubana? "Cuando hago mi trabajo solo busco presentar esa realidad censurada en la Isla y necesitada de conocer en el exilio. No sé si influirá o no en el futuro de Cuba. Ojalá. Al menos yo me siento bien con ese exiliado en la calle que me critica o me celebra mi trabajo. Ese YouTuber en Cuba que descubrí los otros días en Facebook nombrado, "Las locuras de Miguelín." y hace videos que ironizan sobre la realidad en la Isla y en los que a veces usa fragmentos de mis reportajes en América Noticias. Esos televidentes que me escriben desde Cuba por Facebook o por el correo del canal, hablándome del último reportaje que hice y que ellos ven en el famoso "paquete" audiovisual que les llega a sus hogares. Ya eso vale la pena todo."
14. Todos tenemos nuestras teorías personales de por qué no hay cambios en Cuba, tú qué crees? "No hay cambios reales en Cuba porque su sistema represivo aplasta cualquier movimiento o figura que esté en contra de la élite militar y política en la Isla. Los cubanos saben que el país necesita un cambio, pero también que buscarlo tiene un precio tan alto que les puede costar la prisión y hasta la vida. Igual el cambio llegará."
15. Qué extrañas de La Habana? "Durante mi primer año en República Dominicana pensé que el mundo se me venía encima extrañando cada rincón de mi vida en Cuba. Con el tiempo fui extrañando menos. Cuando llegué a Miami me puse una coraza tan fuerte porque sabía que mi regreso a Cuba se podía demorar mucho tiempo. Y eso me llevó a tratar de distanciarme tanto emocionalmente que me secó las ganas de extrañar. Ya llevo casi 20 años viviendo fuera de la Isla, lo que a veces tengo son recuerdos de algunos momentos particulares vividos en La Habana. No sé cómo reaccionaría el día que regrese allí."

16. Qué sería lo primero que le mostrarías a tu hijo si algún día lo pudieras llevar a conocer Cuba? "La casa en Lawton, La Habana donde nací y viví tantos años. Ahí está el origen de quién soy."
17. Cómo se le inculca cubanía a un niño que no nació en Cuba pero que sus raíces sin cubanas? "Revelándole el país donde nacieron sus padres y abuelos. Compartiendo con él la música, la comida, las costumbres, los símbolos, los valores de la cubanía. Tengo un niño de dos años que nació en Miami y te confieso que no nos trazamos un propósito consciente de inculcarle la cubanía. Pero hasta hoy disfruta mucho comer arroz con frijoles o con huevos fritos, croquetas, flan, pastelitos de guayaba y queso; tiene buen oído para la música y en las fiestas baila con bastante soltura para su edad. Por ahí creo que es un comienzo."
18. En este mundo de realidades virtuales y bombardeos de información: dónde queda el trabajo de un verdadero periodista? "En este mundo es más importante que nunca el trabajo de un verdadero periodista. Hoy cualquiera parece ser un reportero que con un celular se convierte en la fuente o el protagonista de las noticias. También las redes sociales se han convertido en una trampa para la información. El rol del verdadero periodista es traer luz en medio de la selva informativa en la que se han convertido las redes. Siempre sobrevivirá esa prensa porque siempre habrá un público, que ojalá cada vez sea mayor, que sepa discernir dónde está el verdadero profesional del medio del farsante."
19. Mangos o kiwi? "Mango, no hay nada como embarrarse las manos y la boca con el jugo mientras chupas el mango. El kiwi no tiene ese disfrute."
20. Media verdad o media mentira? "Si una media verdad podría ser una media mentira y una media mentira podría ser una media verdad, entonces ninguna de las dos. Aunque a veces una media verdad o maquillada puede salvar un problema, atenuar un conflicto, aplazar un dolor. Otra veces también termina convirtiéndose en una gran mentira."
21. Serrucho o martillo? "La paciencia no es una de mis virtudes y el serrucho necesita más paciencia que el martillo. Por eso prefiero el martillo, es más rápido, efectivo y demoledor."
22. Muros o puentes? "Siempre puentes. Los puentes representan comunicación, encuentros y yo prefiero los encuentros."
23. Solo o acompañado? "Estar solo también tiene sus beneficios, pero para mí en determinados momentos. Prefiero acompañado. Ya lo cantaba Tiburón en aquel Conjunto Son 14, "La soledad es mala consejera. Canta conmigo y olvida las penas."
24. Amaneceres o atardeceres? "Atardeceres, es el momento del día que más disfruto."
25. Madrugadas en vela o despertar sin ojeras? "No soy de mucho dormir, prefiero exprimir el día lo más que pueda. Por eso prefiero las madrugadas en vela. He tenido muchas, unas por tristes motivos, otras, la mayoría, de las que nacieron grandes cosas."
26. Salsa o Mozart? "Me encanta la salsa, me precio de ser un buen bailador, incluso de los que lleva las ruedas de casino en una fiesta. Pero Mozart y compañía también están siempre en mis listados de música. Cada una tiene su momento, prefiero entonces una "salsamozart".
27. Corbatas o tenis? "Corbatas. Tengo muchas. Me siento que soy más de trajes y corbatas que de ropa deportiva. Incluso aunque no trabaje en la televisión, disfruto más su elegancia."
28. Recta de 90 millas o curva asesina? "Recta de 90 millas, no me va bien los rodeos, me gusta ser directo quizás por eso soy periodista."
Y suspira, sabe que la entrevista terminó y que ha salido ileso. A pesar de todo, su sensibilidad lo hacen ser un hombre tímido, discreto, que no se cree lo de la fama ni los seguidores. Se ajusta la corbata, se da cuenta que tiene una media distinta a la otra y sonríe quizás recordando su última madrugada en vela. Yo lo admiro y lo quiero, aunque nos faltan atardeceres, documentales, historias para contar; lo quiero porque es un gran tipo y un Periodista con mayúscula. Gracias Napo por dejarme entrar, que vengan muchas más rectas de 90 millas y que algún día nos podamos sentar libres a disfrutar una puesta de sol desde la otra orilla que nos vio nacer.

Miami, Marzo 5 2020.